Un grupo armado de al menos ocho hombres, vestidos de negro y con el rostro cubierto, irrumpió violentamente en las instalaciones de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Puebla, durante la madrugada del domingo 13 de julio. El objetivo: sustraer el efectivo de un cajero automático ubicado dentro del inmueble.
El asalto ocurrió en el edificio de la 5 Poniente esquina con 15 Sur, donde los atacantes rompieron los candados de una de las puertas laterales, logrando así entrar sin mayores contratiempos. Dentro del lugar, sorprendieron a dos mujeres encargadas de la seguridad privada, quienes fueron sometidas con armas de fuego y amarradas con vendas.
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Durante más de dos horas, los delincuentes intentaron abrir el cajero Santander utilizando herramientas especializadas, sin lograr su cometido. Abandonaron el lugar sin dinero, pero dejando múltiples daños estructurales y una gran incertidumbre en materia de seguridad institucional.
Uno de los datos más inquietantes del suceso fue la pregunta reiterada por una guardia identificada como Marisol, quien, por circunstancias ajenas, no se presentó al turno. Esto ha despertado hipótesis sobre una posible complicidad interna, aunque nada ha sido confirmado por la Fiscalía General del Estado (FGE), que ya abrió una carpeta de investigación.
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