Puebla se encuentra en un proceso crucial para regularizar la figura de los “vecinos vigilantes”, una iniciativa ciudadana que ha cobrado fuerza en diversas colonias como medida de apoyo ante la creciente percepción de inseguridad. Aunque el dictamen ya había sido planteado por la Comisión de Seguridad y Justicia del Ayuntamiento, se ha decidido llevar la propuesta a una mesa técnica con especialistas para revisar implicaciones legales, riesgos y límites de actuación ciudadana.
La regidora María de Guadalupe Arrubarrena García fue una de las voces clave que motivaron este giro técnico, al insistir en la necesidad de analizar con profundidad los posibles escenarios de vulnerabilidad jurídica para quienes participan en estos esquemas vecinales. Este enfoque busca evitar ambigüedades legales que puedan poner en riesgo a quienes hoy colaboran activamente con rondines y reportes comunitarios.
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Durante una mesa de diálogo celebrada este jueves, en la que participaron habitantes de juntas auxiliares y diversas colonias, se coincidió en la necesidad de formalizar el reconocimiento de estos actores sociales sin convertirlos en funcionarios públicos. La propuesta considera mecanismos de capacitación en derechos humanos, así como la implementación de estrategias no coercitivas que fortalezcan la vigilancia comunitaria desde una perspectiva legal y preventiva.
La presidenta de la Comisión, Georgina Ruiz Toledo, anunció que en las próximas semanas se desarrollará una segunda mesa de trabajo con expertos en seguridad ciudadana, participación comunitaria y derechos humanos. El objetivo será fortalecer el dictamen, empadronar a quienes ya ejercen esta labor, dotarlos de conocimientos básicos y asegurar que su integridad física y jurídica esté protegida.
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