El testamento de Roberto Gómez Bolaños reveló que Florinda Meza posee autoridad moral sobre el uso de la imagen del comediante, lo que avivó la disputa legal con su familia.
Nuevos detalles del testamento de Roberto Gómez Bolaños han sido revelados y podrían cambiar el rumbo del conflicto entre Florinda Meza y la familia del comediante.
De acuerdo con el documento, no se dejaron bienes inmuebles ni joyas. En cambio, se transfirieron los derechos de 2 mil 300 obras creativas, incluyendo episodios y materiales diversos.
La herencia fue repartida entre Florinda Meza y los hijos del actor. También se incluyeron los derechos de radiodifusión de dichos materiales audiovisuales.
El testamento reconoce a Meza como coautora de aproximadamente la mitad del catálogo, que abarca desde El Chavo del Ocho hasta El Chapulín Colorado.
Uno de los puntos clave del documento es que otorga a Meza una especie de autoridad moral para decidir cómo y en qué condiciones puede usarse la imagen de Chespirito.
Este apartado se ha convertido en el eje central del conflicto legal que enfrenta Meza contra una productora y uno de los hijos del creador.
Fuentes cercanas indican que Meza argumenta esta facultad como respaldo legal y moral para proteger el legado artístico y la figura pública de Gómez Bolaños.
La controversia ha reactivado el interés en torno al patrimonio creativo del comediante, cuya influencia sigue vigente en la cultura popular mexicana.

