El gobierno chino reconoció que enfrenta una situación “grave y compleja” en su economía, debido a las tensiones comerciales y el bajo consumo interno.
Wang Wentao, ministro de Comercio, aseguró que se tomarán medidas en el segundo semestre del año para responder a los desafíos económicos. Destacó que el entorno global es inestable y genera incertidumbre.
En el segundo trimestre de 2025, el Producto Interno Bruto (PIB) de China creció 5.2%, según cifras oficiales. Sin embargo, analistas advierten de un posible frenazo económico si no se aplican reformas urgentes.
La dependencia en las exportaciones, afectada por aranceles estadounidenses, representa un riesgo para el crecimiento. El consumo interno sigue siendo débil, lo que agrava el panorama.
El ministro explicó que el gobierno está preparando políticas para estimular el consumo y diversificar el mercado interno, como parte de una estrategia de recuperación.
Además, resaltó que la economía china mantiene fundamentos sólidos, con capacidad de recuperación y un mercado con potencial. Señaló también que se promoverán nuevas formas de consumo.
Como ejemplo, mencionó el fenómeno global de Labubu, las figuras coleccionables de Pop Mart que han ganado popularidad en Asia y Occidente. Estas tendencias, dijo, son clave para dinamizar el consumo juvenil.
Wang Wentao aseguró que el gobierno chino “está preparado” y cuenta con herramientas para actuar con rapidez ante los retos económicos.