La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) recopiló reportes que vinculan a Adán Augusto López Hernández con una red de robo de combustible en Tabasco, responsable de extraer hasta 150 mil litros diarios.
Los documentos, elaborados por el Centro Regional de Fusión de Inteligencia (Cerfi) Sureste, incluyen transcripciones, cuentas bancarias y ubicaciones de tomas clandestinas. La operación fue nombrada Caso Olmeca, según información filtrada por hackeo al Ejército en 2022.
En una llamada intervenida, el líder huachicolero Gabriel Eduardo González Alejandro, alias Gabo, mencionó directamente a Adán Augusto, refiriéndose a él como “Tío”, y aseguró contar con su apoyo.
El informe indica que las conversaciones abordaron depósitos y protección ante retenes. Incluso, se ofreció comunicación directa con un mando de la Seido, presuntamente gestionada por el exsecretario.
El esquema incluía tomas en Tabasco y Veracruz, así como predios utilizados para extraer hidrocarburos desde instalaciones de Pemex. El combustible era almacenado en moteles y gasolineras antes de enviarse al norte.
Cada litro robado valía 3 pesos en origen, pero con documentación falsa alcanzaba hasta 17 pesos en ciudades como Monterrey, donde los clientes principales eran empresas.
El expediente de más de 50 páginas detalla un entramado criminal que movilizaba decenas de pipas diarias. La Sedena aseguró que la extracción alcanzaba 150 mil litros por día en Tabasco.
Este caso ha provocado cuestionamientos sobre la actuación de autoridades durante el periodo en que López Hernández encabezó la Secretaría de Gobernación, bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

