El Servicio de Administración Tributaria (SAT) supervisa depósitos y transferencias para garantizar el cumplimiento fiscal de personas físicas y morales, con el objetivo de evitar anomalías o posibles ilícitos financieros.
El organismo indicó que los bancos están obligados a reportar movimientos inusuales. Entre ellos destacan depósitos en efectivo mayores a 15 mil pesos al mes o transferencias no relacionadas con la actividad económica declarada.
Asimismo, el SAT revisa préstamos, donativos o ventas no reportadas en la declaración anual. Estas operaciones pueden detonar auditorías para comprobar la procedencia de los recursos.
En el caso de transferencias electrónicas, la autoridad puede intervenir si detecta conceptos con términos vinculados a delitos, como armas, drogas, secuestro, lavado de dinero o fraude, así como alusiones sexuales.
Aunque algunos contribuyentes usan estas palabras como broma, el SAT puede abrir una investigación, solicitando aclaraciones tanto al emisor como al receptor del monto transferido.
Las sanciones varían según la irregularidad. Pueden incluir multas económicas o consecuencias penales en caso de que se determine origen ilícito del dinero.
Para evitar problemas, el SAT recomienda conservar comprobantes, facturas y contratos, además de registrar los ingresos en la declaración anual y detallar el origen de los montos.
También sugiere evitar el uso de términos prohibidos en conceptos de pago y utilizar descripciones claras, como “pago de servicios” o “compra de mercancía”.
El SAT reiteró que su función es garantizar que las contribuciones sean proporcionales y equitativas, fomentando la transparencia en operaciones bancarias y previniendo delitos financieros.

