El Partido Acción Nacional (PAN) enfrenta un panorama crítico marcado por una fractura interna y la urgente necesidad de una reestructuración profunda rumbo a las elecciones federales de 2027. Expertos en política coinciden en que la oposición está debilitada, y que el partido debe enfocarse primero en su renovación antes de contemplar alianzas electorales.
Mauricio Alfaro, consultor de Integralia, señaló que el PAN no ha hecho esfuerzos fundamentales para renovar su imagen ante la ciudadanía, lo que se refleja en el desprecio hacia sus políticos en las elecciones de 2024. Además, la disputa por la dirigencia entre Adriana Dávila y Jorge Romero evidencia dos proyectos políticos contrapuestos, con una preocupación generalizada por la vuelta a prácticas antiguas en la conducción del partido.
Otro punto crítico es la falta de cuadros jóvenes visibles y con propuestas frescas dentro del partido, un factor que repercute negativamente en la percepción ciudadana, especialmente cuando algunos políticos migran de partido, generando desconfianza y rechazo.
El académico Saúl Pérez Trinidad, de la UNAM, enfatiza que el PAN actualmente carece de liderazgos claros. Ni su coordinador ni el presidente del partido inspiran la confianza necesaria para construir una oposición sólida. Según él, el partido necesita imperativamente nuevas figuras que puedan representar no solo una renovación, sino también un liderazgo capaz de competir en el escenario nacional.