La Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ejecutó un operativo encubierto en Westlake, Los Ángeles, que resultó en la detención de 16 jornaleros migrantes.
El operativo, identificado como “Caballo de Troya”, utilizó un camión falso de contratista para atraer a los trabajadores. Según testigos, los migrantes subieron con la esperanza de conseguir empleo.
Una vez dentro, los oficiales de ICE cerraron las puertas y anunciaron que estaban bajo custodia. Organizaciones de derechos civiles condenaron el hecho y señalaron violaciones legales.
La redada fue grabada por cámaras de vigilancia y compartida por Coalition for Humane Immigrant Rights of Los Angeles (CHIRLA), mostrando cómo los migrantes fueron emboscados sin aviso.
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Este tipo de operativos violenta una orden judicial emitida en 2019, que prohíbe detenciones sin causa probable o señuelos. Activistas acusan a ICE de violar los derechos básicos de los migrantes.
La administración del presidente Joe Biden había prometido un enfoque más humano hacia los migrantes. Sin embargo, estos hechos generan preocupación entre comunidades latinas y organizaciones de derechos humanos.
CHIRLA exige la liberación inmediata de los detenidos y una investigación oficial sobre la actuación del personal de ICE.