En Puebla, la seguridad pública enfrenta un panorama preocupante: apenas el 33.8% de los elementos de la Guardia Nacional y la Policía Estatal cuentan con el Certificado Único Policial (CUP), requisito indispensable para garantizar que un agente posee las habilidades, conocimientos y perfil adecuados para desempeñar su labor.

Con un total de 4,701 policías federales y estatales, la entidad se posiciona como el sexto estado con menor porcentaje de certificación en México, por debajo de Guerrero (7.2 %), Oaxaca (12.6 %) y Yucatán (14.1 %). Esto contrasta con la media nacional, que alcanza el 74.6% de agentes certificados.

El déficit no solo es de calidad, sino también de cantidad. Puebla registra 0.7 policías estatales por cada mil habitantes, cifra inferior al promedio nacional de 1 agente. Además, 80 municipios poblanos carecen totalmente de policía municipal, lo que deja a comunidades enteras en una vulnerabilidad extrema ante la delincuencia.

En cuanto al control de confianza, el 81.1% de los agentes lo ha aprobado, mientras que un 12.3% se encuentra en proceso de evaluación, un 4.9% no ha sido evaluado y un 1.7% lo reprobó. A esto se suma que, durante 2024, 17 policías fallecieron en servicio, algunos en accidentes y otros por causas no esclarecidas.

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