Las ** lluvias torrenciales** que azotan el norte de Pakistán dejaron casi 200 muertos en apenas 24 horas, según el último balance publicado el 15 de agosto de 2025 . La región de ** Khyber Pakhtunkhwa**, ubicada en el extremo noroccidental del país, fue la más afectada: se registraron 180 decesos allí .
A ello se suman nueve víctimas en Cachemira bajo administración paquistaní y cinco en Gilgit‑Baltistán, donde también un helicóptero de rescate se precipitó, causando otros cinco muertos.
Las repentinas inundaciones por monzón y deslizamientos arrasaron aldeas enteras. En Buner, destrozaron viviendas, escuelas y edificios públicos, mientras que en Bajaur, el lodo cubrió todo el paisaje. En medio del caos, rescatistas luchan por llegar a zonas aisladas, mientras las autoridades han declarado el estado de emergencia.
Este desastre se enmarca en una temporada de monzones “inusuales”, que ya ha dejado un saldo de más de 300 muertos desde junio. Expertos alertan que el cambio climático intensifica estos eventos extremos, aumentando la frecuencia y la magnitud de las lluvias violentas que afectan a regiones vulnerables como Pakistán .
El desplome del helicóptero de rescate resalta los desafíos logísticos y de seguridad que enfrentan los equipos de emergencia. Mientras tanto, decenas de residentes continúan atrapados y las operaciones de rescate avanzan entre escombros y carreteras destruidas.

