La destitución de Lisa Cook como gobernadora de la Reserva Federal (Fed) estadounidense marca un episodio que podría redefinir la dinámica de los mercados internacionales.
La salida, ordenada por el presidente Donald Trump, abre un debate sobre la independencia del banco central más influyente del mundo y genera alertas sobre el dólar y divisas emergentes, especialmente el peso mexicano.
Trump publicó una carta en su red social Truth Social: “He determinado que hay suficientes causas para retirarla de su puesto”, alegando irregularidades hipotecarias atribuidas a Cook.
La acusación provino de Bill Pulte, designado por Trump en Fannie Mae y Freddie Mac, quien señaló que Cook habría declarado dos residencias en 2021 para acceder a mejores condiciones crediticias.
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Cook negó las versiones, recordando que los préstamos se otorgaron antes de su incorporación a la Fed, pero la decisión de removerla fue inmediata y genera cuestionamientos legales.
Generalmente, un presidente tiene limitaciones para deponer a miembros de la Fed. Una reciente orden de la Corte Suprema establece que solo pueden ser destituidos por una “causa justificada”, interpretada como alguna infracción grave.
Gabriela Siller Pagaza, directora de análisis económico de Banco Base, señaló que la destitución de Cook puede generar volatilidad en el tipo de cambio y afectar los mercados financieros del dólar.
La especialista proyectó que el primer impacto se reflejará en una debilitación de los mercados financieros y aumento de la incertidumbre sobre la relación peso-dólar, ante decisiones políticas que afectan la estabilidad económica global.
Este episodio pone en evidencia la importancia de la independencia de la Fed y cómo decisiones presidenciales pueden repercutir rápidamente en divisas y confianza de los inversionistas internacionales.