La XXIV edición del Festival Internacional de Cine de Horror de la Ciudad de México (MACABRO) concluyó en la Biblioteca Vasconcelos, con más de 100 producciones proyectadas y reconocimientos a los trabajos destacados.
El Premio Macabro a Mejor Largometraje Iberoamericano fue para la mexicana No dejes a los niños solos, dirigida por Emilio Portes Gil, mientras que el laurel a la mejor dirección lo obtuvo la ecuatoriana-estadounidense Shaman de Antonio Negret.
La mención honorífica en esta categoría fue para la española El Instinto de Juan Albarracín y la argentina Un trago de infierno de Pilar Boyle y Mariano Asseff, destacando la diversidad de la región.
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En Mejor Largometraje Internacional, el jurado reconoció a la neerlandesa Witte Wieven de Didier Konings y la mejor dirección a Zack Ogle y Aaron Pagniano por la estadounidense It Needs Eyes. La mención honorífica fue para la irlandesa A Ghost y el público eligió a la brasilera Consecuencias Paralelas de Gabriel Fraça y CD Vallada.
En la categoría Dark Fantasy, Thriller y Sci-Fi, la ganadora fue la neerlandesa Psychonaut de Thijs Meuwese, mientras que la mejor dirección fue para Gatillero de Chris Tapia Marchiori. La mención honorífica recayó en la mexicana El diablo en el camino de Carlos Armella.
Respecto a cortometrajes, Femme (Países Bajos) se llevó el premio a Mejor Cortometraje Internacional, con mención honorífica para la argentina Serafina. Mother of Dawn (Brasil, Finlandia, Bélgica y Portugal) ganó Mejor Cortometraje Animado.
El Mejor Cortometraje Mexicano de Horror fue para La hija que compartimos de Manuel Rodarte de Alba. El público y expertos eligieron a los laureados, reafirmando la relevancia del festival.