El ejército de Israel confirmó este viernes un bombardeo en Ciudad de Gaza contra un edificio utilizado por el movimiento islamista Hamás, donde supuestamente operaban centros de mando y rutas subterráneas.
De acuerdo con el comunicado, se utilizaron municiones de precisión y se emitieron avisos previos para reducir daños a civiles. Sin embargo, la Defensa Civil de Gaza reportó 19 muertos en las últimas horas, en una urbe donde, según la ONU, viven casi un millón de personas atrapadas en medio de la guerra.
Israel anunció que en los próximos días atacará edificios de gran altura, usados como puestos de francotiradores, centros de observación y complejos de control. Una infografía militar mostró túneles y cámaras de vigilancia que reforzarían la operación.
Pero en las calles, el miedo domina. “No hay lugar seguro, solo esperamos que la muerte llegue pronto”, dijo Ahmed Abu Wutfa, habitante de un edificio en la zona oeste de Gaza. Sus palabras reflejan la desesperación de miles de familias que hoy viven bajo fuego constante.
La escalada se da tras casi dos años de conflicto entre Israel y Hamás, y marca un nuevo capítulo de violencia en el enclave palestino, donde el número de víctimas civiles sigue creciendo y la comunidad internacional observa con alarma.

