La duquesa Catalina de Kent, decana de la familia real británica, falleció la noche del jueves a los 92 años, informó el Palacio de Buckingham este viernes. Nacida como Katharine Worsley, en una familia aristócrata de Yorkshire, contrajo matrimonio en 1961 con el príncipe Eduardo, primo de la reina Isabel II.
El comunicado oficial señaló que la duquesa murió “en el Palacio de Kensington, rodeada de su familia”, destacando la “profunda tristeza” que embarga a la realeza.
Reconocida por su talento como pianista y cantante, Catalina se mantuvo apartada de la vida pública desde 2002, aunque continuó dando clases de música en secreto durante trece años en una escuela primaria del noreste de Inglaterra.
Pese a vivir separada de su esposo, nunca se divorciaron, manteniendo un vínculo que la acompañó hasta el final. Tras la muerte de Isabel II en 2022, Catalina se convirtió en la integrante de mayor edad de la realeza.
El rey Carlos III, la reina Camila, el príncipe Guillermo y la princesa Catalina expresaron su homenaje, destacando su “empatía hacia los jóvenes” y su entrega a diversas causas sociales.
El primer ministro británico, Keir Starmer, la recordó como una mujer de “compasión, dignidad y un toque humano en todo lo que hacía”. Su legado, marcado por la música y el compromiso social, la coloca como una figura recordada con respeto y admiración en la historia de la monarquía.

