Una mujer australiana, Erin Patterson, fue condenada a un mínimo de 33 años de prisión por envenenar y asesinar a tres familiares de su esposo en Leongatha, Australia.
Patterson, de 50 años, preparó un almuerzo con carne Wellington mezclada con hongos venenosos, conocidos como “hongos de la muerte”, causando la muerte de Gail y Donald Patterson y Heather Wilkinson.
https://whatsapp.com/channel/0029VaE1iV22975FVy9QXt3J
El único sobreviviente es Ian Wilkinson, esposo de Heather y pastor local, quien sufrió graves secuelas por el envenenamiento ocurrido en 2023 en la casa de Patterson.
Durante la audiencia, el juez Christopher Beale destacó la “planificación sustancial” de los crímenes y la ausencia de remordimiento de la acusada, dictando una sentencia ejemplar.
“Sus delitos no solo truncaron tres vidas y dañaron la salud de Ian, sino que también privaron a sus hijos de sus abuelos”, señaló Beale en la Corte Suprema de Victoria.
La fiscalía solicitó cadena perpetua sin libertad condicional, mientras la defensa alegó que la notoriedad de Patterson complicaría su estancia en prisión. La acusada mantiene que los envenenamientos fueron accidentales.
El caso generó un enorme impacto mediático, con más de diez semanas de juicio transmitidas en vivo, podcasts y cobertura internacional, incluyendo autorización para cámaras durante la sentencia.
La comunidad rural de Korumburra quedó devastada. La corte recibió 28 declaraciones de impacto, incluyendo la de Ian Wilkinson, quien declaró sentirse “medio vivo” tras la pérdida de su esposa.
El caso ya inspira libros, documentales y series dramáticas, incluida Toxic, producida por la cadena estatal ABC, resaltando la magnitud del crimen y su repercusión en la sociedad australiana.