La Franja de Gaza enfrenta una nueva catástrofe humanitaria tras el inicio de una ofensiva terrestre y aérea de Israel, con el objetivo de eliminar a Hamás.
Según la ONU, más de 65 mil palestinos han muerto desde el inicio del conflicto. Los bombardeos provocaron un éxodo masivo: 350 mil personas huyeron hacia el sur en pocos días.
Antes de la ofensiva, alrededor de un millón de habitantes residían en Ciudad de Gaza, según cálculos de la ONU. La magnitud de la crisis se refleja en desplazamientos a pie, en bicicletas o vehículos improvisados.
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Fatima Lubbad, madre de cuatro hijos, relató: “Es como vivir el juicio final o el infierno”. Muchos desplazados aseguran que “es más barato morir” debido a la falta de transporte o refugio.
Una comisión de Naciones Unidas acusó a Israel de genocidio en Gaza con base en la Convención de 1948. El ejército israelí abrió un corredor humanitario temporal por la carretera Salah al Din.
La ofensiva se justifica como respuesta al ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, que dejó 1,219 muertos y 251 secuestrados. La ONU y comisiones internacionales denuncian la situación como genocidio.
En el plano diplomático, la Comisión Europea propuso sancionar a ministros israelíes y aumentar impuestos a exportaciones agrícolas, afectando hasta 37% de las ventas al bloque europeo.
La Autoridad Palestina señaló que el reconocimiento internacional de Palestina enviará un mensaje claro a Israel y puede frenar la ocupación. Francia y Arabia Saudita buscan apoyo global en la ONU.