Bad Bunny, “El Conejo Malo”, despidió su histórica residencia No Me Quiero Ir de Aquí: Una más en el Coliseo de San Juan, con un concierto transmitido en vivo.
Durante más de tres horas, el espectáculo reunió música, invitados estelares y un recorrido por su identidad artística y cultural, consolidando una noche inolvidable para Puerto Rico y el mundo.
La velada se dividió en tres actos: su presente, su pasado y su compromiso con la identidad puertorriqueña, incluyendo interpretaciones de su álbum DtMF y versiones acústicas de clásicos como Ni bien ni mal.
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En la segunda parte, la energía del reguetón dominó el escenario con la participación de Jowell & Randy, Miky Woodz, Ñengo Flow, Rainao, De La Ghetto y Arcángel, celebrando el género como movimiento histórico y comunitario.
El cierre fue un canto de orgullo boricua, con salsa, bomba y plena. Marc Anthony interpretó “Preciosa” y los Pleneros de la Cresta recordaron la riqueza musical de la isla.
La residencia dejó una derrama económica de 200 a 700 millones de dólares y consolidó a Bad Bunny como un artista que honra sus raíces, experimenta con su sonido y proyecta al mundo el pulso latino del Caribe.

