Sergio “Checo” Pérez ya dio el primer paso hacia su regreso a la Fórmula 1 en 2026, tras arribar a las instalaciones de Cadillac en Charlotte, Estados Unidos, donde comenzó ejercicios en el simulador oficial de la escudería. El piloto mexicano de 35 años, captado en videos difundidos en redes sociales, inició su proceso de readaptación al máximo nivel, con entrenamientos que continuará en Gran Bretaña.
De acuerdo con lo adelantado por el propio corredor, antes de finalizar el año se pondrá al mando de un monoplaza que Ferrari prestará a Cadillac para pruebas técnicas, previo al desarrollo del auto con el que debutará la firma estadounidense en F1 2026. Será hasta enero próximo, durante los tests privados en Barcelona, cuando tanto Pérez como Valtteri Bottas puedan conducir el nuevo monoplaza de la marca.
En su llegada a Charlotte, Checo fue recibido por Graeme Lowdon, director de la escudería, además del equipo técnico que trabajará en Estados Unidos y en la base europea de Cadillac en Reino Unido, cerca del circuito de Silverstone.
Aunque aún no se confirma la fecha exacta de su mudanza a Inglaterra, se prevé que Cadillac utilice un auto TPC —con al menos dos años de antigüedad— para iniciar los entrenamientos formales junto a sus ingenieros y mecánicos.
Durante su reciente visita al Dodger Stadium, Checo subrayó la importancia de retomar contacto con un monoplaza de Fórmula 1 tras un año fuera de la categoría: “Es vital entrenar antes de que termine 2025, necesito reencontrarme con los aspectos técnicos de la F1”.