Las autoridades confirmaron que la cabeza encontrada en el centro del municipio de Acatzingo, el fin de semana, era de Julio Torres, un joven empresario de 30 años de edad, quien fue reportado como secuestrado el 23 de septiembre en Tecamachalco.
“Tuvimos un reporte por la mañana se atendió y ya fuimos complementando la información, está presuntamente identificada la persona y ahí corresponde hacer las diligencias para ver el motivo”, dijo Francisco Sánchez González, titular de la SSP.
El vicealmirante señaló que están haciendo las investigaciones correspondientes para establecer qué tipo de actividades realizaba y amistades tenía a fin de confirmar el móvil del asesinato.
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“Es una cuestión de tipo delincuencial, estamos viendo a que se dedicaba esta persona, que contactos tenía y con quien se relacionaba para establecer el motivo”, subrayó.
Además, negó que al momento del hallazgo, los primeros respondientes hayan cambiando la escena o movido la cabeza de lugar.
“Cuando uno llega hace fijación del lugar para que actúen las autoridades ministeriales, sí, al parecer es una persona que es habitante del municipio de Tecamachalco, tenemos alguna información que tenía algunas actividades con algunas situaciones, pero no se puede afirmar nada, hasta que concluya la situación”, recalcó.
La víctima había sido reportado como secuestrado y su familia entregó un rescate bajo la promesa de que liberarían al joven con vida, sin embargo, el domingo por la mañana en el parque central de Acatzingo apareció su cabeza con un mensaje de advertencia.
Sin embargo, el resto de su cuerpo, hasta el cierre de la edición, no era localizado por las autoridades.
El joven fue visto la última vez cuando vestía playera amarilla, pantalón de mezclilla azul y tenis color naranja fosforescente.