Israel inició este viernes las deportaciones de los más de 470 activistas internacionales de la Global Sumud Flotilla, una iniciativa que partió en septiembre desde Barcelona con la misión de llevar ayuda humanitaria a Gaza, territorio que la ONU describe en estado de hambruna.
La Marina israelí interceptó en altamar al último barco, “Marinette”, y detuvo a personalidades como Greta Thunberg, la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, el activista brasileño Thiago Ávila y Mandla Mandela, nieto de Nelson Mandela. Entre los retenidos se encontraban también más de 20 periodistas de medios internacionales como El País, Al Jazeera y la RAI italiana.
Según el Ministerio de Exteriores israelí, cuatro italianos ya fueron deportados y el resto serán expulsados “lo antes posible”. La Flotilla denunció que la intercepción fue “ilegal”, pues las 42 embarcaciones transportaban únicamente voluntarios y ayuda humanitaria.
Las acciones de Israel han detonado protestas globales en ciudades como Brasilia, Buenos Aires, Roma, Berlín y Barcelona, donde 15 mil personas marcharon en apoyo a Palestina. En Italia, incluso, sindicatos convocaron a una huelga que paralizó parte de la red ferroviaria.
El primer ministro Benjamin Netanyahu defendió la operación asegurando que evitó “una campaña de deslegitimación contra Israel”. Sin embargo, organizaciones humanitarias califican estas acciones como parte del bloqueo ilegal impuesto desde hace años contra Gaza, donde la ofensiva israelí ha dejado más de 66 mil muertos según datos de autoridades palestinas respaldados por la ONU.