Los importadores en México enfrentan retrasos en el Aviso Automático de Importación, un trámite clave para ingresar materias primas y mercancías al país. La espera supera los 30 días.
Noe Ponce Mata, empresario acerero, explicó que el proceso busca regular el comercio, prevenir triangulaciones y subvaluaciones, pero actualmente los trámites están detenidos por falta de personal especializado en Economía.
Con las nuevas políticas comerciales de Estados Unidos y el T-MEC, el rezago aumenta la incertidumbre y preocupa a distintos sectores productivos, con retrasos que alcanzan hasta 12 semanas en casos extremos.
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Los importadores sufren costos por almacenaje, demora en entrega y posible abandono de mercancías, a pesar de que la autoridad estableció un límite de siete días para dictaminar los avisos.
Roberto Osornio, del IMECE, indicó que el 80% de empresas exportadoras e importadoras enfrenta pérdidas, con trámites que superan 40 días, generando incumplimiento de contratos y penalizaciones millonarias.
El rezago afecta a cerca de 10 mil importadores, y se debe tanto a la saturación de aduanas marítimas como a sistemas de información obsoletos, que impiden agilizar verificaciones y reducen la eficiencia.
El impacto económico es evidente: inversión en activo fijo como maquinaria y líneas de producción ha caído entre 25% y 40% en regiones como Chihuahua, Tijuana, Juárez y Tamaulipas.
La incertidumbre aduanal frena capitales y nuevos proyectos de exportación, afectando directamente a la industria maquiladora, que concentra más del 70% de la producción manufacturera nacional.