La Casa Blanca evalúa lanzar una operación militar directa contra Caracas antes de finalizar el año, en el marco de la “guerra” que Donald Trump declaró contra los cárteles del narcotráfico.
Analistas estiman en 50 % la probabilidad de un ataque, mientras Washington suspende intentos diplomáticos y concentra fuerzas militares en el Caribe, incrementando la tensión regional.
Fuentes citadas por The New York Times y AFP señalan que la administración republicana detuvo toda negociación con Nicolás Maduro y considera justificado el uso de fuerza letal dentro de Venezuela.
En las últimas semanas, Washington desplegó destructores, submarinos y cazas F-35, y ejecutó cuatro ataques navales contra embarcaciones que, según el Pentágono, transportaban drogas en la región.
Venezuela denuncia una “provocación militar” y ha movilizado tropas y milicias, mientras la tensión crece en la frontera y en los puertos estratégicos.
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El profesor Evan Ellis, del Colegio de Guerra del Ejército estadounidense, advirtió que si la crisis no se resuelve “hacia noviembre o diciembre”, podría producirse una acción directa para llevar a Maduro ante la justicia.
Por su parte, Frank Mora, exsubsecretario de Defensa para América Latina, afirmó que un ataque contra objetivos del narcotráfico es una posibilidad real, aunque Estados Unidos no tiene definido el objetivo final.
En enero, la Casa Blanca calificó a los cárteles como organizaciones terroristas, habilitando operaciones extraterritoriales. No obstante, legisladores cuestionan la ausencia de autorización del Congreso y la falta de pruebas contra Caracas.
Expertos advierten que el margen político de Trump es estrecho: si no hay resultados pronto, la opción militar podría activarse antes de fin de año.