Cuatro integrantes de la reconocida banda de cumbia peruana Agua Marina resultaron heridos de bala durante un concierto en el distrito limeño de Chorrillos, tras un ataque armado que sembró el pánico entre más de dos mil asistentes. De acuerdo con la policía, los sicarios abrieron fuego directamente contra el escenario, dejando además a un vendedor lesionado.
El general Felipe Monroy, jefe de la región policial de Lima, aseguró que el atentado tenía como objetivo “atentar contra las personas que estaban en el escenario”, lo que refuerza la hipótesis de un ataque directo y planeado.
La orquesta, con 49 años de trayectoria, se convirtió así en la más reciente víctima de la ola de extorsiones y violencia que sacude al Perú bajo el gobierno de Dina Boluarte, cuya impopularidad ha detonado protestas nacionales por la falta de seguridad.
Videos difundidos en redes muestran el caos vivido en el evento: disparos, humo y músicos cayendo heridos, mientras el público huía aterrorizado. Según testigos, se escucharon dos ráfagas de bala que generaron confusión antes de que el pánico se apoderara del lugar.
Los músicos se encuentran fuera de peligro y reciben atención médica en hospitales de Lima. Sin embargo, el hecho ha encendido las alarmas entre los artistas del país. Walter Dolorier, presidente de la Asociación de Artistas y Empresarios del Perú, denunció que “los artistas estamos siendo aplastados por el hampa” y anunció que muchas agrupaciones “colgarán los instrumentos” en señal de protesta.
El crimen organizado ha crecido de forma alarmante: las denuncias por extorsión aumentaron de 2,396 en 2023 a más de 15 mil en 2024, un incremento del 540%, según cifras oficiales. Lima encabeza la lista con la mayor cantidad de casos reportados.
El ataque contra Agua Marina se suma al asesinato del cantante de Armonía 10, Paúl Flores, en marzo pasado, lo que confirma que la música popular peruana se ha convertido en blanco de las mafias. Mientras tanto, la indignación crece y la población exige al gobierno acciones contundentes contra la delincuencia.