Liam Tadeo, de 6 años, es uno de los once desaparecidos por lluvias en Puebla, quien es buscado por sus familiares y los cuerpos de emergencia en Huauchinango.
El menor estaba con su abuelita Magdalena Sosa Santos, quien también estuvo desaparecida y fue encontrada el sábado luego de que la corriente los arrastrara en la colonia Piedras Pintadas.
Su nieto mayor, Gael, narró en redes sociales que estaban los tres juntos y un animalito, cuando escucharon un trueno e intentaron salir de la vivienda, pero los jaló la corriente.
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“Yo quedé en las orillas antes de empezar a bajar el río, pero ya no pude hacer nada en el momento, los intenté buscar, los busqué ahí cerca con ayuda de los vecinos, pero no hubo ninguna respuesta en el momento”, contó.
Afirmó que sus vecinos lo apoyaron para trasladarlo a un lugar seguro y avisarle a su mamá Abigail, quien vive en la ciudad de Puebla, donde se desempeña como enfermera.


El menor de 14 años reconoció que tiene fracturas en sus piernas, pero en el momento no se percató porque quería salvar a su familia.
“Lo único que pido es que encuentren a mi hermano, ya encontraron a mi mamá Lena y ya no es como quería, yo tenía la esperanza de que estuvieran vivos, en el momento no sentí la fractura de mis pies, en el momento yo quería encontrarlos”, contó llorando.
El joven espera que su hermano aparezca con vida, pese a que el acceso a su vivienda es complicado y está derrumbado.
Los padres de Liam continúan la búsqueda del menor, que cumplió seis años el 4 de octubre. De acuerdo con redes sociales, su mamá le festejó su cumpleaños en casa de su abuelita.
Abigail Lechuga, madre de los niños, afirmó que Magdalena junto con sus nietos estaban haciendo oración previo a que la corriente los jalara. Reconoció que su abuela era quien los cuidaba, pero ella les hacía llamadas constantes por WhatsApp, aunque los veía cada 8 o 15 días.
Además, contó que Liam estaba en tratamiento por anemia, pero era muy sociable, aunque no le gustaba estar solo ni que le gritaran. También reconoció que era miedoso, por lo que cuando estaba asustado solía pedir brazos.

