La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó este jueves un acuerdo histórico entre el Gobierno, legisladores y empresas refresqueras sobre el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y el contenido de azúcar en las bebidas.
Sheinbaum explicó que, aunque se mantendrá gran parte del IEPS, las compañías aceptaron reducir significativamente el nivel de azúcares en sus productos, atendiendo un llamado del Gobierno federal para combatir la obesidad, la diabetes y la hipertensión, enfermedades que afectan a millones de mexicanos.

“Es indispensable bajar el contenido de azúcar en las bebidas azucaradas”, declaró la mandataria, destacando que el objetivo no es prohibir productos, sino garantizar una alimentación más saludable y responsabilidad social empresarial.

El acuerdo, detalló, fue resultado de un trabajo conjunto entre la Secretaría de Salud (Ssa) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), con el propósito de lograr un balance entre recaudación fiscal y salud pública.

Sheinbaum recalcó que las empresas deberán ajustar sus fórmulas y reducir el uso de fructosa, uno de los ingredientes más asociados a enfermedades metabólicas. Con este compromiso, México se encamina hacia una política alimentaria más responsable, donde el consumo consciente y la salud sean prioridad.

La medida podría marcar un precedente regional, impulsando a la industria de bebidas hacia una nueva era de productos más saludables.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *