El gobierno de Alejandro Armenta consolida un modelo permanente de atención a personas adultas mayores, que trasciende administraciones y se convierte en una política de Estado enfocada en el bienestar, la salud y la dignidad de los abuelitos poblanos.
Después de veinte años con una sola Casa del Abue en la capital, la actual administración impulsa tres nuevas sedes, con el propósito de contar con cuatro centros integrales distribuidos estratégicamente en cada cuadrante de la ciudad. El presidente municipal José Chedraui colabora en la gestión de terrenos para que los espacios sean de fácil acceso y brinden servicios médicos, terapéuticos y de acompañamiento emocional.
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El coordinador general de Gabinete, José Luis García Parra, informó que la segunda Casa del Abue se edifica en la colonia Torres de Mayorazgo, gracias a un terreno donado por el Ayuntamiento de Puebla, mientras que otra sede se construye sobre el Boulevard Las Carmelitas, con el respaldo del SEDIF y la iniciativa privada. Ambas estarán listas en diciembre, fortaleciendo la red de atención y amor hacia los adultos mayores.
Armenta subrayó que este programa no será una acción temporal ni sujeta a modas transexenales, sino un legado institucional con visión humanista y de largo plazo, que convierte el humanismo en acción.

