El secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean Duffy, advirtió que un shutdown prolongado podría generar retrasos, cancelaciones masivas e incluso cierres parciales del espacio aéreo.
La falta de personal operativo por el cierre presupuestal amenaza con paralizar el sistema de transporte aéreo, afectando el turismo, el comercio y la logística.
El shutdown, que cumple 36 días, es el más largo de la historia de EE.UU., dejando sin salario a 1.4 millones de empleados públicos.
Entre los afectados están controladores aéreos y personal de seguridad, lo que Duffy calificó como una situación “insostenible” que compromete la seguridad nacional.
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El cierre de agencias federales detiene pagos, licitaciones y programas sociales, afectando el consumo interno y agravando la tensión social, incluida la suspensión de la ayuda alimentaria.
Los mercados financieros reflejan alta volatilidad en Wall Street, y el dólar se debilita frente a divisas refugio como el yen y el franco suizo.
Los analistas estiman que un cierre prolongado podría restar 0.2 puntos porcentuales al PIB trimestral, y las aerolíneas proyectan pérdidas superiores a mil millones de dólares.
El presidente Trump propone eliminar el filibusterismo para destrabar su agenda económica, mientras los demócratas insisten en reabrir el debate sanitario.
Una propuesta bipartidista busca reducir costos del seguro médico, pero la polarización continúa. EE.UU. enfrenta riesgo de paro económico y colapso administrativo con impacto global.
Los próximos días serán decisivos para evitar que la crisis política se transforme en una crisis fiscal y de infraestructura que afecte a millones de ciudadanos y los mercados.