Ser policía en Puebla y en el país significa vivir en un riesgo latente, sin recibir el reconocimiento de la ciudadanía ni condiciones salariales dignas que, al menos, garanticen dejar un patrimonio seguro a la familia en caso de fallecimiento.
Así lo expresaron elementos de las corporaciones de San Andrés Cholula y Atlixco, quienes coincidieron en que, desde hace algunos años, su labor se ha visto desvalorizada y señalada por la sociedad, que pasó de admirarlos a criticarlos.
“Es un trabajo mal pagado, nadie te quiere, nadie te lo agradece y, a veces, quisiéramos que nuestro propio municipio nos apoyara un poco más. Es lamentable ver cómo se expresa la gente de nosotros, tan cruel y fría, cuando no hacemos daño”, comentó una policía de Atlixco, quien prefirió omitir su nombre por seguridad.
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Tras el asesinato de tres elementos en San Salvador Huixcolotla la noche del domingo, la oficial atlixquense, que suma más de 10 años de servicio, dijo que estos hechos le hacen reflexionar sobre la posibilidad de morir al atender un llamado.
“Cuando supimos que mataron a los compañeros de Huixcolotla, recordamos que justo en estos días se cumplió un año del asesinato de los policías de Atlixco. Nosotros no hacemos daño, pero dicen que lo teníamos merecido, nos vinculan con La Barredora y a veces sólo estás en el lugar equivocado y te matan”, lamentó.
Por su parte, un agente de San Andrés Cholula consideró comprensible que los policías de Huixcolotla hayan renunciado tras el homicidio de sus compañeros, pues es una forma de alzar la voz y evidenciar la falta de respaldo por parte de sus superiores, principalmente en equipo y capacitación.
“Como policías municipales tenemos muchas carencias, y no hablo sólo de mi corporación, en todas hay bajos sueldos o al menos no justos, poco equipo, escasa capacitación; algunos ni Seguro Social tienen. Pero eso sí, te exigen arriesgarte y darlo todo, aunque ellos no den nada a cambio”, señaló.
Los elementos coincidieron en que, con el paso de los años y el incremento de riesgos, cada vez menos personas quieren sumarse a las corporaciones policiacas. Sin embargo, destacaron que son más mujeres las que se atreven a enlistarse.
“Lamentablemente la gente ya no quiere ser policía. Se abren convocatorias pero nadie acude, y con lo que pasa con el crimen organizado, menos. Todo mundo critica pero nadie quiere ser policía”, expresó un elemento con cinco años de servicio.
De acuerdo con la organización Causa Común, desde el año 2022 han sido asesinados al menos 45 uniformados en la entidad poblana, mientras atendían diferentes servicios.