La creciente exposición de niñas, niños y adolescentes a redes sociales como Facebook, Instagram, TikTok y X está detonando un incremento alarmante de ansiedad, depresión y otros trastornos psicológicos, advirtió la doctora Mercedes Castañeda, fundadora de la clínica Restart, pionera en atender la dependencia digital infantil.
Castañeda señaló que desde 2010, con la masificación de los teléfonos inteligentes, los problemas emocionales en menores han crecido de forma sostenida: “Está comprobado que el uso de pantallas a edades tempranas sin supervisión provoca ansiedad, depresión y alteraciones mentales”.
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Actualmente, Restart atiende a 40 pacientes, pero ha capacitado a más de 70 mil padres y docentes, evidenciando un fenómeno que se expande a nivel nacional. En México, 50% de los niños de 6 a 11 años usan internet, cifra que sube a 80–94% entre adolescentes.
La especialista alertó que muchas familias creen que sus hijos “solo juegan”, cuando en realidad consumen contenido nocivo como pornografía, material que los niños pueden ver desde los 6 y 8 años, afectando gravemente su desarrollo.
Además, expertos advierten daños diferenciados por género: las niñas son tres veces más vulnerables, debido a la comparación física y la exposición constante a “belleza tóxica”, tendencia que ha llevado a menores a cuadros de anorexia y bulimia.
Organizaciones como Save the Children informan que 7 de cada 10 menores en el país presentan síntomas de ansiedad o depresión. La evidencia confirma que la salud mental infantil está bajo presión ante un ecosistema digital sin controles efectivos.