Investigadores de la UNAM y el IPN encendieron las alertas tras detectar altas concentraciones de metales pesados, especialmente vanadio, en labiales vendidos en México, incluidos productos de todas las gamas de precio. El análisis, realizado en Morelia, reveló que tonos violeta, rosa, pardo, rojo, negro, amarillo y magenta presentan niveles que superan por cientos e incluso miles de veces los valores recomendados.
Los resultados publicados en Salud Pública de México y en la Revista Internacional de Contaminación Ambiental muestran que los labiales de gama baja concentran cantidades millares de vanadio, pese a que una persona de 60 kg no debería ingerir más de 600 miligramos. Este metal puede dañar los sistemas respiratorio y digestivo, además de generar palpitaciones, agotamiento y temblores.
La investigación también detectó zinc, níquel, así como trazas de bario, bismuto y plomo. Este último, catalogado como uno de los metales más peligrosos, no tiene un nivel seguro de exposición y puede reemplazar al calcio en huesos y procesos neurológicos, elevando el riesgo para quienes usan estos productos de manera cotidiana.

