La segunda jornada del festival avanzó con energía pese a las cancelaciones de varios artistas, destacando propuestas experimentales, rock clásico y una fuerte conexión con el público.
El segundo día del evento sacudió a los asistentes tras confirmarse la salida de Jelly Roll, Samia y Damiano David, ausente por problemas de salud anunciados horas antes.
A pesar de las cancelaciones, la fiesta siguió con Parallelle y Lyrah, quienes inauguraron la jornada con un inicio vibrante que marcó el tono de la programación.
El dúo Haute & Freddy ofreció una experiencia Carnival, combinando vestuarios medievales, elementos teatrales y un sonido distintivo que sorprendió al público más curioso.
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La tarde tomó un rumbo más rockero con presentaciones que recorrieron distintas manifestaciones del género dentro del Corona Capital.
Grizzly Bear aportó un toque experimental que rozó lo psicodélico, mientras The Struts conectaron de inmediato con su energía clásica y carisma escénico.
Luke Spiller, vocalista de The Struts, expresó su entusiasmo con un “Debemos volver a México”, acompañado de aplausos y cantos que reforzaron la comunión musical.
El sonido envolvente de Mogwai marcó uno de los momentos más intensos con guitarras saturadas, sintetizadores expansivos y bajos resonantes característicos de su propuesta postrock.
Stuart Braithwaite intentó agradecer en español entre cada intervención, sumando cercanía mientras los paisajes sonoros llenaban el escenario con fuerza.
La diversidad continuó con Aurora, quien ofreció “la última presentación en un largo tiempo” y dedicó Murder a las mujeres que enfrentan violencia en México.
La jornada cerró con OMD, responsables de revivir el espíritu dark y synthpop de los ochenta con temas como Electricity y el emblemático Enola Gay.
El público celebró la mezcla de estilos que, pese a las bajas, consolidó una noche memorable y profundamente emotiva dentro del festival.