El tercer día del Festival Corona Capital convirtió en clásicos lo que antiguamente fue moderno. Escenarios se llenaron con los sonidos de los años 90, gracias a actos como Jerry Cantrell, AFI, Deftones y Linkin Park.

La jornada arrancó con el retorno del rock stoner de Kadavar, banda alemana que no se presentaba en Ciudad de México desde hace diez años. Su actuación en el escenario Nivea fue intensa y poderosa.

Los riffs oscuros importados del grunge de Seattle llegaron con Jerry Cantrell, quien dejó por un momento Alice in Chains para brillar con su proyecto solista.

Aun así, su genio es inseparable a esa década. Interpretó clásicos como Them Bones, Would? y Rooster, que estremecieron el escenario Doritos y los corazones del público.

En el escenario principal, AFI ofreció una actuación profunda y emotiva, mezclando punk rock con influencias de The Cure y Bauhaus, destacando su estilo melancólico.

El vocalista Davey Havok demostró por qué es el alma de la banda. Su presencia en el escenario fue magnética, dramática y llena de energía.

AFI interpretó temas como Silver and Cold, Girl’s Not Grey, The Days of the Phoenix, Love Like Winter, 17 Crimes y Behind the Clock.

Havok, además conocido por su diseño de moda, comentó que el público mexicano “hace la tarea” y canta cada palabra con pasión y entrega.

Posteriormente, Deftones conquistó el escenario Doritos con casi dos horas de nu metal, shoegaze y post-metal, entregando su esencia más visceral.

Incluyeron su set canciones como Change (In the House of Flies), Sextape, Cherry Waves, My Own Summer (Shove It), Diamond Eyes, Digital Bath y Tempest.

Con su gira por Norteamérica aún vigente y su festival tradicional, el combo de Sacramento reafirmó por qué es querido especialmente en la capital mexicana.

Finalmente, Linkin Park cerró la noche con una formación renovada. La voz de Emily Armstrong emocionó al público con éxitos como In the End y otros clásicos.

Este tercer día del Corona Capital demostró que los sonidos de los 90 siguen latentes, generando una mezcla poderosa de nostalgia, energía y emoción para los asistentes.

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