La dirigente estatal de Morena, Olga Romero Garcí Crespo, aseguró que lo ocurrido durante la marcha de la Generación Z tuvo como propósito “desestabilizar y manchar los trabajos que se están realizando en el estado”. En una breve entrevista, Garcí Crespo señaló que “la poca oposición que queda estará hablando mal de la presidenta y del gobernador”.

Durante su posicionamiento, la lideresa morenista afirmó que detrás de las acciones registradas en la movilización juvenil existe una “estrategia de confrontación”, posiblemente impulsada por actores políticos que buscan afectar al gobierno estatal. Señaló que esta campaña se ha intensificado en los últimos días pese —dijo— a que el gobernador mantiene apertura al diálogo.

“La guerra sucia que hay en el estado contra el gobernador es algo que no debería pasar, porque tenemos a un gobernador que está abierto al diálogo”, sostuvo. Sin embargo, lamentó que ese diálogo “no ha ocurrido con los partidos de oposición”.

Garcí Crespo remarcó que, desde su perspectiva, lo sucedido en la marcha responde a “una desesperación por querer desestabilizar y manchar los trabajos del gobierno”, algo que, afirmó, “es imposible que suceda” debido al respaldo ciudadano a los programas sociales.

La dirigente insistió en que los intentos por desacreditar al gobierno estatal no tendrán impacto, remarcando que la oposición es reducida y carece de fuerza real. “La poca oposición que queda es muy poca y estará hablando de la presidenta y del estado negativamente”, subrayó, al señalar que la población reconoce los apoyos directos y los programas sociales que actualmente operan.

Incluso, acusó que la movilización de la Generación Z fue manipulada por grupos externos: “Quieren desprestigiar y manipular a la Gen Z, cuando en esa marcha, uno de cada diez asistentes era realmente de esa generación”.

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