En un operativo coordinado, elementos de la Guardia Nacional (GN) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detuvieron a Isaí Gabriel N, alias El Carnal, y a Ignacio N, conocido como Pelayo, señalados como los principales líderes de una organización criminal dedicada al narcomenudeo, la extorsión y el homicidio.
La estructura operaba de manera simultánea en Ciudad de México, Morelos, Estado de México y Puebla, regiones donde la célula mantenía presencia activa y control sobre diversas actividades ilícitas.
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La acción fue resultado de trabajos de investigación e inteligencia que derivaron en cateos simultáneos ejecutados durante la madrugada, lo que permitió la captura de 15 personas presuntamente vinculadas a la misma red delictiva.
Las autoridades informaron que seis de los detenidos contaban con órdenes de aprehensión por delincuencia organizada.
OPERATIVO MULTIENTIDAD
Los agentes ingresaron a 14 inmuebles distribuidos en las cuatro entidades. En Puebla, tres cateos se realizaron en residencias de los clúster Veneto y Yucatán, ubicados en el fraccionamiento Lomas de Angelópolis, una de las áreas residenciales de mayor plusvalía en la capital poblana.
En Morelos, se intervinieron seis propiedades; en Estado de México, cinco más; y en Ciudad de México, un inmueble adicional que presuntamente servía como punto de reunión y logística del grupo.
De acuerdo con los reportes oficiales, los inmuebles funcionaban como centros de almacenamiento, distribución de droga y refugio para miembros de la organización.
Durante los cateos, las fuerzas federales aseguraron tres mil dosis de cocaína y marihuana, además de siete armas de fuego —largas y cortas— junto con cargadores y cartuchos. También fueron incautados vehículos de alta gama, un racer, cinco motocicletas, dos cuatrimotos y 68 teléfonos móviles, considerados clave para el análisis de comunicaciones internas del grupo.
Asimismo, se decomisó equipo táctico, sistemas de radiocomunicación, dispositivos de cómputo, documentación y dinero en efectivo, además de los 14 inmuebles intervenidos, que pasarán a revisión patrimonial por parte de las autoridades.
El valor total de lo asegurado asciende a 97 millones de pesos, cifra que representa uno de los golpes patrimoniales más significativos recientes contra una célula criminal de estas características en la región centro del país.