El delito de abuso sexual tendrá una pena de hasta siete años de prisión y se perseguirá de oficio, informó la secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández, durante la conferencia del 25N.
La funcionaria explicó que esta reforma busca homologar el tipo penal en todo el país y ya está en proceso en 23 entidades mediante la modificación del artículo 260 del Código Penal Federal.
Hernández destacó que se trabaja con las secretarías de movilidad estatales para fortalecer protocolos que permitan actuar de inmediato ante casos de abuso sexual en transporte público.
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Actualmente, la ley define este delito como actos sexuales sin consentimiento y sin intención de llegar a la cópula, pero se considera insuficiente.
La propuesta amplía la definición e incluye cualquier acto de naturaleza sexual, obligar a observarlo o ejecutarlo, e incluso forzar a la víctima a exhibir su cuerpo.
También se contempla como abuso sexual los tocamientos, caricias, roces corporales y las representaciones sexuales explícitas, tanto en espacios públicos como privados.
Según la secretaria, la reforma busca fortalecer la denuncia, ofrecer mayor claridad jurídica y garantizar que las mujeres se sientan seguras al reportar cualquier agresión.
Las sanciones sugeridas van de tres a siete años de prisión, además de multas entre 200 y 500 UMA, con agravantes cuando el agresor sea servidor público.
La dependencia también propone que los agresores participen en talleres educativos con perspectiva de género y realicen servicio comunitario, como medidas adicionales de reeducación.
Hernández detalló que la nueva redacción fue construida con la participación de legisladoras de las 32 entidades, quienes impulsarán esta modificación en sus congresos.
El objetivo general es consolidar un tipo penal homologado, más preventivo y más estrictamente sancionado, que refuerce la protección de las mujeres frente a cualquier forma de violencia sexual.