La incertidumbre económica continúa frenando la inversión privada en México, un factor que, de acuerdo con Jaime Serra Puche, presidente del Consejo de Administración de BBVA México, mantiene detenido el crecimiento nacional rumbo al 2026. El exsecretario de Hacienda advirtió que el próximo año será “particularmente complicado”, no solo por el débil dinamismo de la inversión, sino por la inminente revisión del T-MEC, donde Estados Unidos ya perfila una posible renegociación.
Serra Puche recordó que, a diferencia de la negociación original del TLC, cuando existía un consenso para impulsar la integración de Norteamérica, hoy predominan factores “irracionales” impulsados por Donald Trump, que promueven propuestas “absolutamente absurdas” y con impactos negativos para la región. Alertó que el aumento de aranceles no beneficia a ninguna economía y resulta especialmente grave para México, altamente dependiente de sus exportaciones.
El banquero insistió en que la incertidumbre podría prolongarse, pues es “muy probable” que el proceso no se limite a una mera revisión, sino que derive en temas “extremadamente delicados”, especialmente en el sector energético, uno de los puntos más sensibles para la negociación comercial.
Por su parte, Eduardo Ozuna, director general y vicepresidente de BBVA México, subrayó que la inversión y el consumo están actualmente detenidos en el país, lo que complica el panorama económico. Aunque la inversión extranjera directa presenta cifras positivas, lo que verdaderamente mueve la aguja es la inversión privada nacional, hoy estancada.
Ozuna enfatizó que sin inversión será “muy difícil” generar crecimiento y empleo en 2026. “La variable a cuidar es la inversión privada, porque de ella dependerá el rumbo económico del próximo año”, puntualizó durante un encuentro de cierre de año con medios.

