La declaración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó tensión internacional al asegurar que el espacio aéreo de Venezuela debe considerarse completamente cerrado. El anuncio amplifica la confrontación con el mandatario venezolano Nicolás Maduro, en medio de un ambiente geopolítico altamente sensible.
Trump publicó en Truth Social un mensaje dirigido a aerolíneas, pilotos, narcotraficantes y traficantes de personas, pidiendo que tomen en cuenta que el espacio aéreo venezolano está cerrado en su totalidad, sin ofrecer detalles adicionales.
Desde septiembre, el gobierno estadounidense incrementó la presión militar sobre Venezuela mediante un amplio despliegue en el Caribe, que incluye algunos de los portaaviones más grandes del mundo. Esta movilización ha sido interpretada como una demostración de fuerza.
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Washington sostiene que su objetivo central es detener el tráfico de drogas proveniente del país sudamericano. Sin embargo, el gobierno de Caracas argumenta que Estados Unidos busca impulsar un cambio de régimen, acusando a Trump de aplicar medidas desestabilizadoras.
Según fuentes estadounidenses, tras el despliegue militar se han registrado más de 20 ataques contra presuntas narcolanchas en el Caribe y el este del Pacífico, que han dejado al menos 83 personas muertas. Estos operativos son presentados como acciones contra redes criminales.
No obstante, hasta el momento Washington no ha mostrado evidencia de que las embarcaciones atacadas estuvieran realmente vinculadas al transporte de drogas, lo que genera dudas y críticas en sectores diplomáticos y defensores de derechos humanos.
El cierre del espacio aéreo, unido al incremento militar, podría escalar aún más las tensiones regionales, afectando rutas aéreas comerciales y elevando el riesgo de incidentes entre ambos países.