La señora Minerva, de 84 años de edad, buscó a su hijo durante siete años y finalmente lo encontró en el Semefo. Pero aseguró que no fueron las autoridades quienes la ayudaron en la búsqueda, sino, sus compañeras de lucha: las madres buscadoras.

En la colocación del “Árbol de la Esperanza” en el Zócalo de Puebla —una iniciativa del colectivo Voz de los Desaparecidos para visibilizar la desaparición de personas en el estado— Minerva tomó la palabra y relató, con lágrimas, la historia que la marcó durante casi una década.

Contó que siempre supo que su hijo “estaba en algún lugar”, aunque nunca imaginó que, después de siete años, lo encontraría precisamente en el Servicio Médico Forense (Semefo), sitio al cual acudió incontables veces mientras se llevaban a cabo las investigaciones.

El Semefo me lo detuvo durante siete años. Me lo escondió. Nunca me dieron razón de dónde encontrarlo, hasta después. Pero yo seguí, y lo encontré. No como yo hubiera querido, pero Dios me lo dio”, dijo consternada la mujer.

La madre buscadora explicó que durante años pidió información en el Semefo, pero constantemente recibía evasivas: “más tarde”, “después”, “no sabemos si está aquí”. Aun así, ella insistió y regresó una y otra vez. Finalmente, gracias al programa de identificación mediante huellas dactilares implementado por la Fiscalía, logró confirmar la identidad de su hijo.


APOYO DE HERMANAS

Minerva sostuvo con firmeza que no fueron las instituciones las que le abrieron el camino: “Yo lo encontré como madre, nadie más me ayudó, ninguna autoridad, más que mis compañeras de lucha, gracias a mis compañeras de lucha, mis hermanas, ellas lo hicieron y no se cansaban de buscar conmigo”, dijo.

Recordó que, durante siete años, las madres buscadoras cargaron el boletín de su hijo José Martín, compartiéndolo con la esperanza de obtener alguna pista.

Aunque no encontró a su hijo con vida, Minerva aseguró que poder darle una sepultura digna le devolvió un poco de esperanza. Su testimonio se convirtió en un mensaje de aliento para las demás familias que continúan en la lucha.

No se rindan, Busquen como yo busqué, casi a diario (...) en el Semefo hay muchos cuerpos, muchos desaparecidos y yo espero que los puedan encontrar”, dijo.

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