La Casa Blanca se declaró “muy optimista” sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo de paz para poner fin a la guerra en Ucrania.
El emisario de Trump, Steve Witkoff, viaja a Rusia para reunirse con el presidente Vladimir Putin, en medio de esfuerzos diplomáticos destinados a detener los enfrentamientos en el este europeo.
La portavoz Karoline Leavitt afirmó que el gobierno de EE.UU. confía en el rumbo de las gestiones tras conversaciones en Florida con negociadores ucranianos.
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“El Presidente y su equipo han trabajado arduamente y todos desean sinceramente que esta guerra termine”, subrayó la funcionaria, mostrando un claro compromiso por la paz.
El optimismo de Washington contrasta con el recrudecimiento del conflicto militar en el terreno. Moscú anunció la toma de una ciudad clave en el este de Ucrania.
Un ataque con misiles contra Dnipró dejó al menos cuatro muertos, mientras Rusia reportó su segundo mayor avance territorial desde 2022.
El presidente Volodimir Zelenski busca reforzar el respaldo europeo frente al plan impulsado por Trump, elaborado sin la participación directa de Kiev ni de la Unión Europea.
Funcionarios europeos expresaron reservas ante una eventual paz dictada, y el canciller alemán, Friedrich Merz, advirtió que rechazará cualquier acuerdo que presione solo a Ucrania.
Aunque Washington modificó su propuesta tras contactos en Ginebra, el contenido final sigue siendo incierto. La diplomacia avanza mientras las tensiones y los avances militares continúan.