La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que, hasta ahora, no existen indicios de que las remesas enviadas por mexicanos en el extranjero se utilicen para lavado de dinero.

Aclaró que hay coordinación con instancias internacionales como la OFAC y el FinCEN, para alertar en caso de que se presuma algún delito financiero. “La UIF investiga cualquier posible irregularidad”, indicó la mandataria.

Respecto a las cantidades millonarias enviadas excepcionalmente por migrantes mexicanos en Colombia y Ecuador, Sheinbaum señaló que se revisarán para garantizar transparencia en las operaciones.

En Estados Unidos viven alrededor de 40 millones de mexicanos, y según el Banco de México, unos 15 millones envían remesas de manera regular, destacando la solidaridad y el apoyo mutuo entre familias.

Sheinbaum subrayó que, incluso aquellos mexicanos sin documentación legal en Estados Unidos, continúan enviando remesas, demostrando la importancia de este flujo económico en la economía familiar mexicana.

Las remesas representan un vínculo esencial entre los migrantes y sus familias, fortaleciendo la economía local y fomentando la cohesión social. El gobierno mantiene vigilancia para que estos recursos cumplan con la legalidad y no se vinculen a actividades ilícitas.

Con estas medidas, México refuerza la coordinación internacional y asegura que las remesas continúen siendo un instrumento de apoyo económico y solidaridad para millones de familias mexicanas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *