El gobernador Alejandro Armenta Mier lanzó un mensaje directo y contundente: el nuevo auditor superior del estado debe ser serio, íntegro y absolutamente ajeno a cualquier práctica de corrupción. En su posicionamiento, el mandatario confirmó que sigue “muy de cerca” el proceso de elección que concluirá antes de que termine el año, aunque prefirió reservar comentarios para no intervenir en las decisiones legislativas.

Armenta reconoció el desempeño del actual auditor Fidel Teomitzi Sánchez, a quien calificó como un hombre “sensato y extraordinario”, y estableció ese estándar como la ruta mínima que debe seguir quien llegue al cargo. Subrayó que Puebla ya no puede permitir auditores que usen la fiscalización como negocio o como garrote político, prácticas que —recordó— dañaron la vida pública durante décadas.

El gobernador recalcó que la siguiente titularidad debe combatir la impunidad, reforzar la rendición de cuentas y garantizar que quienes manejan recursos públicos comprueben cada peso ejercido. “Ni privilegios ni negocios a nombre de la auditoría”, sostuvo, al señalar que quienes son sujetos de revisión deben asumir su responsabilidad.

Armenta también envió un mensaje directo a los exalcaldes con procesos abiertos: afrontar sus auditorías sin buscar presiones ni favores políticos. Recordó que en su administración no existe persecución ni impunidad, pero sí un compromiso firme por fortalecer las instituciones y mantener la vigilancia del gasto público.

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