En medio de la discusión nacional sobre la reforma a la Ley de Aguas, Efraín Morales, director general de la Conagua, defendió la iniciativa aprobada en lo general en San Lázaro y afirmó que el objetivo central es dejar de tratar el agua como mercancía. Señaló que circulan “una serie de mentiras” que buscan desinformar a concesionarios y productores agrícolas, generando incertidumbre frente a los cambios legales.
Morales aclaró que sí podrán heredarse terrenos con títulos de concesión, y que al vender una propiedad, el título se traslada de manera automática. Además, resaltó que la nueva ley incentiva la captación de agua de lluvia, un eje clave para la gestión sostenible del recurso.
https://whatsapp.com/channel/0029VaE1iV22975FVy9QXt3J
El funcionario negó que la iniciativa criminalice a productores que trasladan agua o construyen bordos menores para concluir el riego de cultivos. “Eso es falso. Las sanciones están dirigidas a quienes han abusado del poder político o económico para desviar ríos, construir presas ilegales o beneficiarse del recurso”, puntualizó.
También refutó la versión de que transportar agua en pipas derivará en sanciones: “Nada más falso que eso; lo que se combate es el robo de agua, no la operación legítima de los productores”. Reiteró que quienes cuentan hoy con una concesión mantendrán íntegros sus derechos.
Morales sostuvo que la oposición a la reforma responde a quienes “ven perder sus privilegios tras años de enriquecerse con un recurso natural vital para México”. La iniciativa plantea un sistema de concesiones transparente, reconocimiento a sistemas comunitarios de gestión y una política de cero tolerancia a la corrupción, con el fin de garantizar el derecho humano al agua.

