La aviación mexicana vuelve a encender alertas. El analista Fernando Gómez Suárez urgió a las autoridades federales y aeronáuticas a garantizar certidumbre regulatoria, con normas actualizadas y leyes claras que permitan un despegue real del sector, especialmente ante dos presiones inminentes: el Mundial 2026 y la próxima renegociación del T-MEC.
El especialista advirtió que México “no puede seguir dando tumbos” con medidas retroactivas o decisiones poco viables que impactan la seguridad operacional y la competitividad internacional. La reciente advertencia del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT), que acusa falta de vialidad para que las líneas de carga operen desde el AIFA, evidencia —dijo— un deterioro que podría profundizarse si no se atienden los rezagos normativos.
Sobre la operación de pilotos extranjeros, tema que los trabajadores del ASPA han denunciado, Gómez Suárez recordó que la ley mexicana prohíbe que pilotos sin licencia nacional vuelen aeronaves de matrícula mexicana. Sin embargo, reconoció que se han detectado casos fuera de la legalidad, como vuelos de cabotaje con tripulaciones extranjeras, lo que exhibe una preocupante laxitud en la vigilancia aeronáutica.
El experto llamó a que los tres poderes de la Unión refuercen la observancia de la norma y actualicen el marco regulatorio para evitar una crisis aérea en plena antesala de los eventos internacionales que pondrán a México bajo la lupa.