La titular de la Secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, confirmó que este mismo día serán retirados los últimos bloqueos carreteros realizados en protesta por la recién aprobada Ley de Aguas, una reforma que desató tensiones entre productores, transportistas y el Gobierno federal.
Durante la Mañanera del Pueblo, donde sustituyó a la presidenta Claudia Sheinbaum, Rodríguez detalló que anoche en Bucareli se firmó una minuta con los manifestantes de Chihuahua, quienes se comprometieron a liberar las vialidades: “Estamos a horas, a minutos de que esto ocurra”. La Segob, afirmó, “cree en la palabra de quienes sí la tienen”, lanzando un mensaje directo a los grupos que previamente desconocieron acuerdos y continuaron con las movilizaciones.
La controversia escaló luego de que el Senado aprobara en menos de 24 horas la nueva Ley de Aguas, dispensando trámites en comisiones y generando un choque parlamentario. Con 85 votos a favor de Morena, PVEM y PT, y 36 en contra, la oposición acusó que la reforma “traiciona a los campesinos” y podría derivar en inequidad en el acceso al recurso.
Mientras Morena defendía que “el agua es vida, no mercancía”, el PRI y el PAN respondieron con severas críticas, alertando sobre posibles afectaciones al campo. Incluso exhibieron mantas advirtiendo que la reforma podría significar “expropiar el agua” y profundizar la pobreza rural.
El artículo 22 de la nueva ley establece que las concesiones dependerán de la disponibilidad media anual del recurso, la cual deberá revisarse cada dos años. Este punto mantiene inquietos a sectores agroproductivos que exigen garantías para evitar restricciones futuras.
El Gobierno federal insiste en que mantendrá abierta la mesa de diálogo con todos los grupos inconformes, aunque el clima político y social revela que el conflicto por el control y administración del agua podría continuar en las próximas semanas.