La Unión Europea (UE) impuso una multa de 120 millones de euros a X, la red social de Elon Musk, por incumplir el Reglamento de Servicios Digitales (DSA), marcando un nuevo episodio de tensión con el gobierno del presidente Donald Trump. Bruselas acusó a la plataforma de engañar a los usuarios con el sistema de verificación azul, de falta de transparencia publicitaria y de negar acceso a datos internos a investigadores acreditados, elementos considerados claves para combatir la desinformación en línea.
La vicepresidenta de la Comisión Europea, Henna Virkkunen, rechazó que la sanción tenga relación con censura, afirmando que la prioridad es garantizar el cumplimiento de la legislación digital: “Si acatas nuestras reglas, no te multamos”. La medida generó inmediata reacción en Washington, donde el vicepresidente estadounidense JD Vance calificó las acciones europeas como un ataque a la libertad de expresión, comentario que Musk celebró en su plataforma.
La disputa se vuelve aún más compleja debido al vínculo político entre Musk y Trump, quienes pasaron de la confrontación pública a un reciente reencuentro. Paralelamente, funcionarios estadounidenses presionaron a Bruselas para flexibilizar el DSA a cambio de reducir aranceles al acero europeo, propuesta que la UE rechazó tajantemente al defender su soberanía regulatoria.
Con esta sanción, la UE envía una señal contundente a las grandes plataformas digitales: la gestión de contenido, la protección a los usuarios y la transparencia operativa ya no son negociables en el mercado europeo.

