En un movimiento sin precedentes que reconfigura el tablero global del entretenimiento, Netflix anunció la compra de Warner Bros Discovery (WBD) por casi 83 mil millones de dólares, operación que marca la mayor adquisición del sector desde que Disney absorbió Fox en 2019. Con esta maniobra, la plataforma líder del streaming obtiene el vasto catálogo cinematográfico de Warner, además del prestigioso servicio HBO Max, que enfrentará un futuro incierto bajo el control de su nuevo dueño.
La operación establece un pago de 27.75 dólares por acción, valuando a WBD en 72 mil millones sin deuda, cifra ligeramente inferior a la aspiración del consejo directivo, que buscaba acercarse a los 75 mil millones. Para Ted Sarandos, CEO de Netflix, esta fusión “combina a dos de las mayores compañías de narración del mundo”, mientras que David Zaslav, director de WBD, calificó el acuerdo como un paso hacia “las historias del próximo siglo”.
El anuncio ocurre mientras WBD prepara la separación de sus divisiones de streaming y cine, programada para completarse en 2026. El historial del estudio incluye clásicos como Casablanca y Citizen Kane, además de franquicias contemporáneas como Harry Potter, Game of Thrones y The Sopranos. Netflix, por su parte, suma éxitos como Stranger Things, KPop Demon Hunters y El juego del calamar, anticipando un catálogo colosal que transformará la competencia.
Especialistas advierten que HBO Max no desaparecerá de inmediato, pero gradualmente será absorbido por la plataforma roja, integrando contenido premium que podría consolidar una posición dominante en el mercado, preocupación ya señalada por funcionarios estadounidenses. La transacción, aprobada por unanimidad, se cerrará en un plazo de 12 a 18 meses, dejando atrás a competidores como Paramount–Skydance y Comcast, que también buscaban comprar WBD. El panorama del streaming, una vez más, entra en fase de reacomodo estratégico.

