El Gobierno de la Ciudad de Puebla, encabezado por Pepe Chedraui, presentó la primera Carta de los Derechos Culturales, un documento histórico que reconoce y garantiza el acceso a la cultura.
La iniciativa fue presentada a través del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP), dirigido por Anel Nochebuena, como un eje central de la política cultural municipal.
La Carta de los Derechos Culturales está sustentada en el marco constitucional y en tratados internacionales, estableciendo principios y obligaciones para el fortalecimiento de los derechos culturales.
El documento reconoce a quienes habitan, migran o visitan la ciudad, promoviendo el acceso equitativo a bienes, expresiones y espacios culturales en todo el municipio.
Durante la firma, Anel Nochebuena señaló que garantizar estos derechos protege la memoria, la identidad y la creatividad, además de fortalecer la cohesión social.
Destacó que el acceso a la cultura abre caminos hacia el desarrollo integral, generando condiciones para una ciudad más participativa y consciente de su patrimonio cultural.
La síndica municipal Mónica Silva afirmó que la visión del alcalde coloca a la cultura como eje central de la gestión pública.
Señaló que la cultura no es un elemento accesorio, sino una práctica viva que forma parte del Centro Histórico y de la vida cotidiana en Puebla.
El instrumento contempla un diagnóstico cultural, el reconocimiento formal de derechos y estrategias para descentralizar la oferta cultural.
También promueve la diversidad creativa, el fortalecimiento del patrimonio cultural y la participación de artistas, colectivos e instituciones.
La Carta beneficia a colonias, juntas auxiliares, pueblos indígenas, comunidades afromexicanas, migrantes, gestores culturales y visitantes.
Con esta acción, el Ayuntamiento impulsa una Puebla incluyente, sostenible y participativa, fortaleciendo la economía cultural y la cohesión social.
La presentación reafirma el compromiso de consolidar a Puebla como capital cultural y ciudad de derechos, con el arte y la memoria como pilares del bienestar.

