El presidente electo de Chile, José Antonio Kast, afirmó que respalda cualquier acción que ponga fin a una dictadura, al ser consultado sobre una eventual intervención militar en Venezuela.

La declaración ocurrió en Buenos Aires, durante su primer viaje internacional tras ganar las elecciones, luego de reunirse con el presidente argentino Javier Milei, con quien coincidió sobre la gravedad del escenario venezolano.

Kast aclaró que Chile no tiene capacidad militar para liderar una acción de esa naturaleza, aunque consideró que una intervención externa tendría efectos positivos para América Latina.

A su juicio, la crisis venezolana representa un problema regional de gran magnitud, con impactos políticos, humanitarios y migratorios que afectan directamente a diversos países sudamericanos.

El mandatario electo vinculó la situación venezolana con el aumento de la migración irregular en Chile, donde, afirmó, residen más de 300 mil extranjeros sin documentos, principalmente venezolanos.

Ante este panorama, propuso coordinar con gobiernos de la región la creación de un corredor humanitario, que permita el retorno ordenado de migrantes a su país de origen.

Kast señaló que esta iniciativa fue abordada con líderes de Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Panamá, Costa Rica y El Salvador, quienes compartirían el diagnóstico sobre Venezuela.

Las declaraciones generaron una reacción del presidente venezolano Nicolás Maduro, quien comparó a Kast con Adolf Hitler y exigió respeto hacia los migrantes venezolanos.

El presidente electo chileno negó que su gobierno impulse expulsiones masivas, aunque instó a los migrantes irregulares a salir y repostular con documentación legal.

El debate ocurre en un contexto de presión de Estados Unidos sobre Caracas, con acciones militares en el Caribe y restricciones petroleras.

Actualmente, el éxodo venezolano supera los siete millones de personas desde 2014, según organismos internacionales.

La visita a Argentina también evidenció afinidad política con Milei, considerado referente de la ultraderecha regional, cuyo avance marca un nuevo escenario político sudamericano.

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