El Senado brasileño inicia el debate de un proyecto de ley que podría reducir la pena de 27 años de prisión del expresidente Jair Bolsonaro, encarcelado por golpismo.
La iniciativa fue aprobada la semana pasada por la Cámara de Diputados con 291 votos a favor y 148 en contra, generando protestas masivas en varias ciudades del país.
Bolsonaro, de 70 años, fue condenado en septiembre por intentar impedir la asunción del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en 2022. Su tiempo efectivo actual sería de ocho años.
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El proyecto modificaría el tiempo de reclusión por varios delitos, incluido el golpe de Estado, lo que podría reducir la pena a aproximadamente dos años y cuatro meses.
La bancada bolsonarista, en un Congreso conservador, busca una amnistía parcial para su líder. Con el receso de fin de año, aceptan la rebaja como “primer paso” hacia el perdón total.
El debate en el Senado, con mayoría menos conservadora, podría modificar o rechazar el texto. Algunos legisladores advierten que la medida también reduce penas de delincuentes comunes.
El proyecto daría libertad condicional a más de un centenar de bolsonaristas presos por la asonada del 8 de enero de 2023 en Brasilia.
El diputado Paulinho da Força defendió la rebaja como “un gesto de reconciliación” en un país polarizado. Las protestas callejeras continuaron con lemas como “Sin amnistía”.
El presidente Lula advirtió que Bolsonaro debe cumplir su condena y podría vetar la ley, aunque el Parlamento podría intentar anular el veto.
Desde noviembre, Bolsonaro cumple su pena en un cuarto pequeño en Brasilia, tras intentar sabotear su tobillera electrónica, mientras su conspiración golpista contra Lula quedó frustrada por falta de apoyo militar.