Los Knicks de Nueva York derrotaron a los Spurs de San Antonio y conquistaron la Copa NBA, rompiendo una sequía de 52 años sin títulos.
El equipo neoyorquino se coronó este martes 16 de diciembre en la final disputada en la T-Mobile Arena, en Las Vegas, ante una arena repleta.
Los Knicks se impusieron por 124-113, en un partido intenso que se resolvió en el último cuarto gracias a su solidez defensiva colectiva.
Jalen Brunson lideró la ofensiva con 25 puntos, mientras que OG Anunoby sumó 28 unidades, siendo clave para asegurar el histórico campeonato.
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Desde la banca, Mitchell Robinson dominó la pintura con 15 rebotes, diez ofensivos, marcando diferencia en la lucha bajo los tableros.
El dominicano Karl-Anthony Towns también brilló con un doble-doble de 16 puntos y 11 rebotes, consolidando la profundidad del roster neoyorquino.
Los Knicks se unieron así a Lakers de Los Ángeles y Bucks de Milwaukee como los únicos campeones del joven torneo NBA.
El equipo dirigido por Mike Brown fue determinante en el cuarto período, limitando a los Spurs a solo 19 puntos en el parcial decisivo.
Brunson, de 29 años y MVP del torneo, lanzó con 41 por ciento de efectividad y repartió ocho asistencias, controlando el ritmo del encuentro.
San Antonio había liderado en el segundo y tercer cuarto, pero no logró sostener la ventaja y cayó 35-19 en el cierre.
El francés Victor Wembanyama terminó con 18 puntos, seis rebotes y una asistencia, lejos de su actuación en semifinales.
Tras regresar de una lesión, Wembanyama mostró destellos, pero no pudo evitar el título histórico de Nueva York.
Así, los Knicks celebraron un campeonato que marca una nueva era para la franquicia.